Aunque Dinastía de Hielo y Ceniza está ambientada en un período histórico real de la actual Corea del sur, todos los personajes, eventos y lugares mencionados en esta novela son completamente ficticios. Cualquier similitud con figuras históricas reales es puramente casual o utilizada con fines narrativos dentro del marco de la ficción.
He creado esta historia desde el respeto profundo hacia la rica cultura, tradiciones y cosmovisión coreanas. No ha sido mi intención en ningún momento tergiversar, trivializar o irrespetar los valores del pueblo coreano, ni apropiarme de su historia. Más bien, mi objetivo ha sido rendir homenaje a una civilización que admiro profundamente, explorando a través de la ficción y la fantasía los dilemas humanos universales: el amor prohibido, la lucha por el poder, la lealtad, la traición y la libertad interior.
Asimismo, quiero destacar que el tratamiento de la homosexualidad en esta obra no busca imponer una interpretación histórica, sino visibilizar, a través de la imaginación literaria, voces e identidades que a menudo fueron silenciadas por las estructuras sociales del pasado.
Gracias por permitir que esta historia viva entre sus páginas.
—Kristen Yong