- Si inscribes esa runa a continuación, el hechizo estará completo - explicó pacientemente Magnus a Bianca, quien estaba usando una hermosa pluma estilográfica para escribir sobre un trozo de madera.
- [Isa: congela] - pronunció la pequeña con determinación.
Un momento después, el trozo de madera inscrito con ocho runas comenzó a congelarse frente a los ojos de la niña antes de convertirse en un auténtico bloque de hielo.
Bianca estaba asombrada por el hechizo y encantada porque fue capaz de lograrlo; Magnus, quien le estaba enseñando a usar runas, estaba orgulloso del talento que demostraba su hermanita; finalmente, el último integrante de la habitación tenía la boca abierta por la incredulidad.
Daphne había pedido hablar con Magnus después de verlo salir del ministerio cuando finalizó la audiencia de Potter que a esas alturas ya se había vuelto todo un show mediático. Ella no sabía cómo, pero estaba segura de que Magnus y sus esposas se infiltraron y estuvieron presentes en la audiencia sin que nadie los notara.
Como sea, eso no era asunto de ella por lo que ignorando el hecho de que no tenían ningún motivo real para asistir a uno de los lugares más custodiados del ministerio, supuestamente, decidió concentrarse en el asunto que le era urgente por lo que acordó reunirse con Magnus un par de horas después en la mansión cerca de Surrey.
Al llegar fue guiada por Amriell hasta el estudio donde se encontró una escena inesperada, aunque le provocó una sensación de deja vú. Magnus estaba sentado detrás del escritorio con la pequeña Bianca sentada sobre sus rodillas utilizando una pluma estilográfica que incluso su padre, el señor de la casa Greengrass, jamás podría permitirse para escribir sobre un pedazo de madera que reposaba en el escritorio.
Daphne escuchó a Magnus explicarle a la niña el significado detrás de las últimas dos runas que talló y la importancia de interconectarlas bien para que puedan surtir efecto, así como de los diferentes significados para una misma runa que pueden causar efectos distintos a los esperados si se aplican mal. Finalmente, Daphne fue testigo de cómo una niña de cinco años realizó magia, y no un brote accidental como sucedía a veces en el mundo mágico, era un efecto controlado y llevado a cabo por la niña utilizando una de las áreas de la magia que se consideraban más difíciles, las runas.
Por supuesto, ese hechizo en sí no tenía ninguna aplicación práctica y el tiempo que la pequeña se demoró en tallar solo las últimas dos runas fue de una hora por lo que, teniendo en cuenta que necesitaba 8 runas para crear ese efecto, no era sensato pensar en ningún uso para el bloque hecho por Bianca, pero pensándolo de otra manera, la niña sin ningún entrenamiento mágico formal más allá de las pocas lecciones dadas por sus hermanos fue capaz de ejercer el control sobre su magia desde tan joven por lo que al crecer seguramente será un prodigio.
- ¡Felicitaciones pequeña Bianca! - gritó emocionado Magnus. - Eres toda una maestra de las runas, estoy muy orgulloso.
La brillante sonrisa en el rostro de la niña se hizo aún más grande antes de que saltara y rodeara su cuello con sus pequeños bracitos.
- Bianca aún puede mejorar. Bianca algún día será tan asombrosa como los hermanos mayores – sus ojos brillaban con adorable determinación, lo que hizo que Magnus le revolviera el cabello.
- Estoy seguro de que lo lograrás, pequeña. Ya que lograste tu primer hechizo rúnico exitoso, ¿por qué no vas a mostrárselo a todos? Lleva a Gemm contigo, ¿bueno?
- Muy bien, nos vemos luego hermano Mag. Adiós, señorita Greengrass – se despidió y salió corriendo seguida del pequeño gato enjoyado.
- Tu tiempo sigue tan perfecto como siempre, Daphne - comentó jocosamente Magnus refiriéndose a su habilidad para llegar siempre cuando le muestran magia a Bianca.
- ¿Qué puedo decir? Supongo que tengo buena suerte.
- Oh, no tienes idea – se rio el brujo. - Como sea, es extraño que pidieras hablar directamente conmigo así que estoy bastante intrigado.
- Para ir directamente al asunto, quisiera tu ayuda con algo, pero no sé qué pueda darte como compensación - dijo la heredera sin ocultar nada ya que pensaba que eso sería inútil contra alguien cómo Magnus.
- ¿Oh? Eso suena interesante, pero si no es nada complicado no es necesaria una compensación, después de todo nos guiaste por el callejón Diagon, Hogsmeade, el ministerio y los principales centros de actividad para los magos que es mucho más de lo que habíamos acordado originalmente. ¿Por qué no me dices para qué necesitas mi ayuda primero?
Magnus no mentía, después del primer día dónde Astoria y ella los guiaron por el callejón Diagon ella siguió regresando para llevarlo a los lugares donde los magos y brujas de Gran Bretaña solían reunirse lo que ayudó a Magnus a ser reconocido entre las familias mejor conectadas, aunque nadie era capaz de averiguar exactamente de dónde provenía, sabían que debía ser alguien importante si su "guía designada" fuera la próxima jefa de una de las casas más importantes de su comunidad.
Por supuesto, Daphne ya se había dado cuenta del verdadero propósito de ese supuesto tour, pero precisamente por eso se esforzó en llevarlos a esos sitios concurridos en momentos que era probable que estuvieran abarrotados para ayudar a cumplir el objetivo de Magnus.
Al escuchar las palabras de Magnus Daphne se relajó un poco, pero mantuvo su expresión estoica al comenzar a explicar su situación. Actualmente estaba agobiada por varios problemas personales como su reciente compromiso, la actitud de su padre y las presiones políticas sobre su casa, además, debido al regreso de Voldemort el equilibrio de poder dentro de la casa de Slytherin indudablemente cambiaría al comienzo de este nuevo año por lo que Daphne ya estaba preparada para perder parte de su influencia en la cámara.
Ahora bien, a pesar de todo eso la chica que era lo suficientemente inteligente para impresionar incluso a Magnus tenía planes de contingencia para casi todas esas situaciones por lo que originalmente no tenía planeado pedir la ayuda de la familia Acser tan pronto. Sin embargo, recientemente se dio cuenta de un detalle que había pasado por alto a pesar de ser, objetivamente, bastante obvio.
Eran débiles.
Sí, Daphne tenía más conocimientos teóricos y un mayor control mágico que la mayoría de los estudiantes de Hogwarts, así como un talento natural para los rituales; sí, Astoria tenía una reserva mágica incluso mayor que la de su hermana y una afinidad excepcional por las maldiciones; sí, Blaise tenía casi el mismo nivel teórico que Daphne y más recursos a su alcance; sí, Tracy y Millicent habían dedicado mucho tiempo a perfeccionar sus hechizos y su comprensión de la magia. Todos eran logros dignos de admirar, pero el punto de referencia seguía siendo el mismo: los estudiantes de Hogwarts.
Daphne sabía que muchos de sus planes convertirían a varias personalidades importantes de la sociedad mágica en, si no enemigos, al menos oponentes y, aunque se consideraba sobresaliente entre su grupo de edad, sabía que era imposible ir contra algunas personas más experimentadas.
Peor aún, la perdida de terreno en la casa de Slytherin, que originalmente consideraba el menor de sus problemas, era uno de los asuntos más urgentes por resolver ya que, aunque pudiera encargarse de uno o dos matones con facilidad, si todo Slytherin se unía contra ellos incluso escapar sería una gran hazaña.
Daphne no era ingenua y entendía muy bien la suciedad de su casa, el único motivo por el que el lado más oscuro de Slytherin nunca la alcanzó fue que la influenciade la familia Greengrass era demasiado grande en el mundo exterior como para arriesgarse a atacar a su heredera, pero ahora, con el regreso del señor oscuro y su propio padre vendiéndola a una familia profundamente oscura era obvio que la barrera que antes la había mantenido a salvo, y por ende a sus amigos, estaba a punto de derrumbarse.
Al darse cuenta de que, a pesar de su inteligencia y sus planes, no era lo suficientemente fuerte para cumplir sus objetivos decidió buscar una solución y se le ocurrió usar sus mayores ventajas, su talento y el conocimiento sobre magia ritual. Era bien sabido que los rituales podían aumentar el poder de un mago, sin embargo, eso era considerado tabú debido a los requisitos que implicaban ese tipo de rituales que, por lo general, se trataba de sacrificios (humanos o de otro tipo) y que solían tener efectos secundarios sobre el cuerpo del usuario.
Pero Daphne pensaba que ella podría encontrar soluciones a esos problemas ya que tenía una ventaja tramposa: podía hablar con Morgan. Durante el tiempo que Daphne se había relacionado con los Acser se dio cuenta que su conocimiento mágico superaba al de cualquier persona que hubiera conocido antes, incluso creía que el director Dumbledore se quedaría corto (aunque todavía no tenía pruebas); y como Morgan estaba interesada en aprender sobre su magia Daphne decidió traer libros de su biblioteca familiar a cada reunión con la reina estableciendo una especie de intercambio en donde Daphne le dejaba ver cualquier libro de la biblioteca de su familia mientras Morgan ayudaba a resolver algunos aspectos del ritual que Daphne estaba creando.
Sin embargo, se presentó una situación que ninguna de las dos había predicho, al igual que el ritual de la "puerta", era necesario crear una matriz para obtener los efectos deseados y eso, por supuesto, significaba que la inscripción de runas era necesaria. Si bien Morgan también podía ser llamada una experta en runas, lo cierto era que sabía cómo interactuaban con su magia, magia de Yggdrasil, pero no estaba segura de que sus runas funcionaran igual para el ritual de Daphne por lo que le sugirió que pidiera la ayuda de Magnus quien, estaba segura, podía hacer que las runas funcionaran a la perfección.
- Morgan ha estado ayudando con la creación del ritual por lo que el avance ha sido significativamente más rápido de lo que pensé que sería posible, pero por eso mismo no quiero abusar de su confianza y pedir aún más ayuda sin dar nada como compensación - Daphne terminó su explicación.
Magnus se quedó en silencio por un momento pensando en lo que le dijo Daphne. Para él era obvio que Morgan había enviado a Daphne en su dirección con algún motivo, después de todo ¿cómo podría Morgan no ser capaz de crear una simple matriz rúnica? No, ella deliberadamente lo había convertido en la solución que Daphne necesitaba, la pregunta era ¿por qué? ¿Qué estaba planeando Morgan y por qué no le avisó? Como sea, no es que realmente hubiera algo para preocuparse. Seguramente Morgan tenía sus propios planes en marcha y a él no le molestaba ayudar un poco en esa situación así que sin dilatar mucho su silencio le respondió a la chica.
- De acuerdo, al menos le echaré un vistazo. En cuanto a la compensación, sé que tu familia Greengrass tiene acceso a materiales de bestias mágicas así que me gustaría solicitar algunos. Creo que eso resolvería el problema esta vez ¿estás de acuerdo? - inquirió Magnus con una sonrisa.
Como no sabía lo que tramaba Morgan decidió no pedir algo demasiado escandaloso, pero al mismo tiempo no pensaba desaprovechar la oportunidad de obtener materiales de este mundo prácticamente gratis, después de todo crear una matriz rúnica acorde a la magia del Potterverso no debería representar un problema para él.
Daphne estaba muy contenta de que aceptara ayudar y también un poco sorprendida porque el precio eran solo materiales mágicos. Claro, lo que pidió era relativamente escaso y por lo tanto muy bien valorado, pero comparado al conocimiento de un experto para la creación de un ritual que tenía como objetivo aumentar significativamente su fuerza, Daphne pensaba que había salido ganando en ese intercambio.
A pesar de todo finalmente llegaron a un acuerdo con el que ambos estaban contentos y decidieron dejar la discusión hasta ahí. En su lugar entablaron una agradable conversación sobre la magia y sus misterios, algo que claramente fascinaba a ambos.
Un par de horas más tarde Magnus usó su nuevo hechizo de teletransportación para dejar a Daphne frente al caldero chorreante y dirigirse él mismo hacia el campus de la torre del reloj para la cita no programada que acordó Zelretch.
Honestamente no sabía que esperar de esta reunión, pero como fue organizada por ese anciano seguramente sería cualquier cosa menos aburrida. El hecho de que el punto de reunión estuviera dentro del campus y que quien organizó todo fuera Zelretch significaba que quien quiera reunirse con él no era una persona cualquiera y su rango debía ser alto en la torre del reloj, además, tenía la ventaja de jugar en casa y el conocimiento de su identidad.
Sin embargo, Magnus no estaba ni un poco preocupado, después de todo, no creía que Zelretch le pondría una trampa e incluso si lo hiciera no había forma de detenerlo si se ponía serio, ni siquiera Zelretch mismo sería rival para un Magnus serio.
Aunque tenía curiosidad por descubrir quién quería verlo y, sobre todo, por qué, Magnus no se apresuró a llegar, por el contrario, incluso se desvió un par de veces. Que hubiera aceptado la reunión no implicaba que cumpliría las exigencias de la otra parte, hasta ahora simplemente le parecía interesante la situación, pero cumplir ciegamente las demandas de los demás sería una muestra de debilidad y una afrenta a su propio orgullo por lo que demoró su llegada al campus.
Al entrar en los campos delimitados al rededor del campus pudo notar en seguida que había personas "observándolo" desde diversos puntos. Sonriendo miró en algunas direcciones como diciendo "sé que me ves" y luego golpeó su bastón contra el suelo. Con el sonido del golpe una runa apareció en la frente de Magnus al mismo tiempo que un círculo rúnico brilló debajo de él.
A pesar de eso nada pareció cambiar en el brujo aparte de la sonrisa en su rostro que se ensanchó antes de volver a caminar.
Mientras tanto en diversas áreas del campus varias personalidades destacadas de la torre del reloj tenían los ojos y la boca abiertos de incredulidad y la misma pregunta se repetía en sus mentes "¿Cómo se ocultó dentro del campo delimitado?" Que descubriera que estaba siendo observado, aunque difícil, no era del todo imposible, pero ocultar su presencia dentro del campo delimitado que cubría el campus, un campo delimitado reforzado por innumerables generaciones de Lores, era simplemente imposible y, aun así, lo había hecho.
El hecho de que mirara en sus direcciones antes de ocultarse era obviamente un mensaje, "solo puedes verme si lo permito" y fue recibido alto y claro, aunque la reacción a semejante mensaje varió de un destinatario a otro.
Magnus, mientras tanto, no prestó demasiada atención al resultado de sus acciones y siguió caminando hasta el lugar de la reunión, una cafetería dentro del campus frente a la cual dos hombres montaban guardia con rostro serio. Magnus pudo percibir que, en el interior, aparte de los empleados trabajando en la cocina, solo había una persona por lo que seguramente sería quien lo había llamado.
- Alto, el lugar está reservado por hoy. Vete – dijo uno de los guardias con rostro de pocos amigos.
- Es gracioso porque fui citado aquí así que no creo que deba irme - respondió Magnus sonriendo.
El guardia estaba a punto de decir algo más pero su compañero le susurró algo y él solo asintió antes de entrar a la cafetería y volver un momento después para confirmar que Magnus tenía autorización para entrar lo que le causó gracia, pero no dijo nada.
En el interior solo una mesa estaba ocupada por un hombre alto e imponente cuya edad parecía estar a finales de los cincuenta su cabello castaño estaba repleto de canas, pero Magnus no lo llamaría anciano considerando su estado físico y el aura que exudaba.
Al verlo entrar el hombre no se levantó de su asiento, sino que simplemente señalo la silla frente a él indicándole que se sentara. Ese era, sin duda, un juego de poder en el que ese hombre trataba de colocarse como la persona más importante en la habitación y, por lo tanto, quien lleva las riendas. Pero ¿funcionaría con Magnus?
- Así que tú fuiste quien pidió una audiencia conmigo – dijo Magnus sin sentarse y con una mirada de desdén. - Di tu motivo rápido, mi tiempo es valioso.
- La reunión estaba programada para hace 20 minutos, ¿por qué tardaste tanto? - el hombre ignoró su pregunta y trató de presionarlo.
- No recuerdo tener que obedecer los mandatos de nadie. Ya es solo en consideración a Zelretch que acepté venir, ahora di quién eres y para qué estoy aquí de una vez o me iré de una vez.
El hombre se dio cuenta de que Magnus no le daría cara solo por su rango en la asociación y, por lo tanto, su enfoque había sido equivocado ya que la persona frente a él no era alguien a quien pudiera simplemente amedrentar con su presencia o apellido, pero eso no era necesariamente algo malo.
Después de ese breve intercambio la actitud del hombre cambió al darse cuenta de que necesitaba cambiar su estrategia.
- Tienes razón, fue grosero de mi parte actuar de esa manera desde el principio siendo yo quien solicitó la reunión, me disculpo. ¿Podemos iniciar nuevamente? - Había que tener en cuenta que, si bien los hechiceros eran orgullosos y prepotentes, no eran idiotas totales como cierta comunidad aislada y, por lo tanto, sabían cuando era mejor recortar sus pérdidas.
- Eso está mejor. Ya dije que escucharé lo que tengas que decir, lo que ocurra después de eso dependerá de lo que digas.
- De acuerdo. Para empezar, permíteme presentarme, yo soy...
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Wenaaaassss
¿Qué tal el capítulo? Bianca es una pequeña monada ¿no lo creen?
¿Alguna idea sobre el hombre que citó a Magnus?
Saben, ultimamente me ha rondado la cabeza la idea de un fic de runas en Narutoverse, pero no termino de darle forma, ¿qué opinan al respecto?
Si les gusta la historia dejen una reseña y una piedra de poder.
Dejen sus opiniones en los comentarios.
Nos vemos!!!!
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