-Planeta Vegeta, Castillo Real-
Empezando un nuevo día en el Planeta Vegeta. En uno de los dormitorios del castillo, debido a unas cortinas entreabiertas, el resplandor de los dos soles se filtraba a través de las cortinas, iluminando tenuemente la habitación, lo suficiente para molestar a la única persona que se encontraba dentro de esta misma, una mujer. Quien se encontraba durmiendo plácidamente. Mientras los rayos de los dos soles le caían sobre su rostro.
Entrecerrando los ojos con molestia por esto mismo, poco a poco comenzaba a abrir los ojos. Empezando a despertar, bostezando y levantándose poco a poco de su cama, mientras se estiraba para quitarse la somnolencia restante que le quedaba.
Esta persona era Courgette, quien estaba comenzando otro día más en su rutina de entrenamiento, solamente que hoy era más especial puesto que empezaría a entrenar contra Nappa; uno de los Saiyajins más poderosos, siendo superado solamente por su padre, el Rey Vegeta, por Bardock, y por su propia madre, Hanasia.
—(¡Finalmente! ¡Por fin podré enfrentarme hoy a Nappa!). — Pensaría con entusiasmo Courgette. Mientras esbozaba una sonrisa de emoción.
Decir que estaba ansiosa por pelear contra él era un eufemismo, estaba eufórica de finalmente tener un reto mucho mayor que los Saibaimans, quienes, aunque poderosos, en su nivel actual realmente no eran la gran cosa, más allá de que pudieran darle pelea debido a su inexperiencia.
También era un paso más hacia una de las cosas que no quería hacer, la conquista planetaria... Pero para eso todavía faltaba un poco más, así que no debería atormentarse mucho con eso por el momento, si no más bien estar al 100% tanto física como mentalmente para su batalla contra Nappa, debía estar en óptimas condiciones.
Así que simplemente se cambió de ropa, fue a su baño a hacer sus necesidades, tomándose una ducha, lavándose los dientes y, finalmente, dirigiéndose a la cafetería a comer, luego de lo cual, terminado de hacerlo, se encaminó hacia las salas de entrenamiento.
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-Instalación Militar, Sala de Entrenamiento-
En el mismo campo de entrenamiento que Courgette había estado frecuentando para luchar contra los Saibaimans, ahora se encontraban dos figuras una en frente de la otra, las cuales eran Nappa y Courgette.
Poco después de haber terminado de comer y dirigirse a la sala de entrenamiento, encontró a Nappa, quien había llegado primero que ella, después de lo cual ambos solo se miraron, con ella dándole un asentimiento de que estaba lista para comenzar.
Así que ambos simplemente entraron de manera tranquila a la sala y se quedaron parados uno frente al otro, analizándose mutuamente y esperando quién sería quien daría el primer golpe.
Siendo Courgette, quien tomó la iniciativa de atacar a Nappa con un puñetazo dirigido hacia su estómago, pero este simplemente bloqueó el ataque con suma facilidad, pero esto era una finta por parte de Courgette, quien le lanzó una potente patada dirigida hacia su cabeza, con el objetivo de desconcertarlo un momento.
Pero esto fue inútil, el gigante musculoso simplemente echó la cabeza para atrás, con la patada rozándole por los pelos. Quien simplemente tomó su pierna y, jalándola hacia él, la desestabilizó momentáneamente, pero esto fue más que suficiente, ya que Nappa aprovechó esta oportunidad y le conectó un potente golpe en el mentón, mandándola a estrellarse en contra de las paredes reforzadas, destrozándolas y hundiéndolas en el proceso, convirtiéndolas en nada más que escombros. Mientras una nube de polvo salió como resultado del impacto.
Courgette rápidamente se recuperó del aturdimiento, mientras con un salto, se levantó y, con una agilidad digna de admirar, esquivó apresuradamente una patada por parte de Nappa, con esta impactando donde se encontraba anteriormente, destrozando el suelo y agrietándolo con una facilidad aterradora.
– (¡Eso estuvo cerca!). – Pensó, aterrada y con el sudor frío recorriendo por su rostro, si esa patada hubiera conectado, le hubiera causado un daño considerable.
Sacudiendo rápidamente la cabeza para despejar su mente de dudas y pensamientos innecesarios, volvió a concentrarse en el Goliat casi calvo.
Después de lo cual ella se abalanzó decisivamente hacia Nappa, tirándole una ráfaga de rápidos golpes y patadas al General del Ejército Saiyajin. Enzarzándose en un combate cuerpo a cuerpo. En el cual Nappa solamente se encargaba de esquivar todos y cada uno de los golpes y patadas o simplemente bloquearlos. Y de vez en cuando decidía contraatacar con sus propios golpes.
De hecho, los ataques de ambos eran bastante poderosos, eran tan potentes que cada puñetazo o patada lanzada por ambos generaban ondas de choque y ráfagas de viento tan potentes que hacían temblar y destruir las enormes salas reforzadas por las que pasaban y se trasladaban en su combate, capaces de recibir potentes ataques capaces de destruir/pulverizar lunas enteras como si nada. Pero ahora estaban siendo destruidas fácilmente por ambos individuos. Reducidas a nada más que escombros en ruinas.
Mientras ambos continuaban con su combate, ignorando el daño hecho a su alrededor, poco a poco empezaron a aumentar aún más su poder, ambos decidiendo ponerse un poco más serios.
Los dos Saiyajins, dejando un boom sónico detrás, se movían alrededor de la enorme habitación con una velocidad que superaba por muchísimo la velocidad del sonido, dejando nada más que destellos e imágenes residuales por donde pasaban, que incluso el ojo humano del mejor artista marcial de la tierra no podría siquiera vislumbrar, producto de la increíble velocidad a la que ambos guerreros se movían con suma maestría.
Separándose momentáneamente de su combate cuerpo a cuerpo, los dos volverían casi instantáneamente a enfrascarse de nuevo en su pelea. Ambos chocando sus antebrazos, con Nappa rápidamente lanzándole un derechazo al rostro de la princesa de los Saiyajins, quien, con asombrosa agilidad, logró esquivar y, usando su cola, se engancharía del brazo de Nappa, colgándose de él, balanceándose sobre su brazo y aprovechando esto, logró conectarle una patada en su mejilla, la cual fue tan potente que logró hacer girar su cabeza y hacerlo tambalearse hacia atrás, aturdido por el intercambio de golpes.
Nuevamente y, aprovechando este estado de Nappa, se abalanzó nuevamente en contra de él, logrando conectarle un poderoso codazo en el estómago que lo hizo doblarse y una patada en el rostro, que terminó por mandar volando a Nappa, estrellándose a lo lejos en otra sala reforzada, derrumbándola al momento de impactar y levantando una enorme nube de polvo y escombros volando que oscureció la vista de la princesa, quien no dejó de observar atentamente a la dirección en la que Nappa fue enviado.
Con un estallido de luz, Nappa pulverizaría los escombros que lo estaban aplastando, saliendo rápidamente de la -ahora en ruinas- habitación, totalmente ileso por los ataques anteriores de Courgette.
– Nada mal, princesa. – Elogió Nappa, mientras se limpiaba el polvo de su armadura, además de hacer unos pequeños estiramientos con sus brazos y hombros, y tronando su cuello. – Pero espero que pueda seguirme el ritmo y esté preparada para más que un simple calentamiento – Dijo, con una sonrisa.
Courgette simplemente esbozó también una sonrisa de confianza ante sus palabras. – Hmph. Puedo con esto y más, Nappa. Este calentamiento no es nada para mí. – Bufó. Mientras se preparaba y se mantenía en guardia aún más, sintiendo el Ki de Nappa empezar a aumentar.
Decidiendo tomar la iniciativa esta vez, Nappa dió un grito de batalla y rápidamente corrió hacia Courgette, llegando en prácticamente un instante, la cual, siendo totalmente tomada por sorpresa por el repentino y tremendo aumento en la velocidad de su oponente, esquivó apresuradamente y muy a duras penas el ataque por puro instinto.
Nappa, viendo que su ataque falló, no cesaría sus ataques, ya que rápidamente elevó su pierna derecha, como si fuera a patear un balón y, le tiró una patada a Courgette, quien rápidamente se agachó para esquivar y, en el piso, intentaría hacer un barrido de piernas para desestabilizar al enorme guerrero.
Pero esto no funcionaría, pues al su pierna hacer contacto con la pierna de Nappa, simplemente no la lograría mover ni un centímetro, pareciendo un objeto inamovible y solo dejando entumecida la pierna de Courgette en el proceso. Quien rápidamente se impulsó hacia atrás al sentir el inminente peligro, esquivando un puñetazo, que impactó con el suelo, resquebrajándolo y destruyéndolo completamente. Dejando nada más que un enorme cráter a su alrededor.
Nappa, viendo que logró esquivar su ataque, no se desanimaría, y correría hacia ella una vez más, mientras de manera inesperada para Courgette, lanzaría una potente patada hacia el piso, con el pisotón haciendo temblar y resquebrajar el suelo en pedazos y dejando a Courgette inestable al no tener un punto de apoyo del cual apoyarse correctamente.
Nappa aprovechó esto y le lanzó un rodillazo, el cual impactó en su estómago, elevándola del resquebrajado suelo y, tomando la cola de Courgette, la comenzaría a azotar en el mismo con una fuerza abrumadora.
Courgette, sintiendo el poderoso golpe en su estómago, regurgitó y vomitó un hilo de saliva, para después quedar bastante debilitada por ser tomada de la cola, como una marioneta a la cual le cortan los hilos y queda inerte. Sintiendo aún más los impactos que estaba recibiendo siendo azotada -como Hulk Azotaba a Loki- contra el suelo debido al debilitamiento de su cuerpo.
Llena de dolor, pero determinada, logró zafarse ligeramente del poderoso agarre del gigante musculoso con un poco del poder que le quedaba, pudiendo recuperar un poco más de su fuerza y, tirándole una patada con todas las fuerzas que podía reunir hacia su rostro... La cual no logró ni aturdir un poquito a Nappa.
Pero esto era parte de su estrategia, hacerle creer que tiraría puñetazos o patadas para aturdirlo, pero su verdadero objetivo era... Picarle los ojos con sus dedos, y lo logró.
Tomándolo completamente por sorpresa y dejándolo aturdido momentáneamente con este ataque, gritando por el dolor que esta simple acción le provocó.
Logró escaparse de su agarre gracias a eso, tomando distancia para recuperarse completamente, mientras jadeaba por el esfuerzo de estar severamente debilitada, además de sobarse las zonas de su cuerpo donde más daño le provocó ser azotada contra el suelo con tanta brutalidad.
Con ambos recuperándose al mismo tiempo, decidieron ir más en serio, comenzando ambos a aumentar su fuerza, con su aura de Ki empezando a rodearlos y aumentando sus estadísticas de poder.
Mientras todo a su alrededor empezaba a temblar, agrietándose y destruyéndose con la pura intensidad de sus auras. Finalmente, con un rugido de batalla, ambos se abalanzaron el uno contra el otro, con una figura pequeña y otra gigante enfrentándose, contrastando bastante entre sí.
Chocando sus puños, una enorme onda expansiva se hizo presente, lo que terminó por destruir aún más los alrededores, dejándolo todo arrasado en nada más que ruinas.
Mientras ambos continuaban con su aluvión de ataques, Nappa, haciendo gala nuevamente de una velocidad que creerías imposible de alguien de su tamaño, terminó posicionándose detrás de la Saiyajin, levantando ambos brazos y bajándolos rápidamente, conectando un golpe de martillo a la cabeza de Courgette, haciendo que impactara con el suelo y rebotara, para después Nappa propinarle una potente patada en la espalda, lo que la arrojó hacia una de las estructuras que de alguna manera aún quedaban en pie.
Aprovechando esto, Courgette actúo rápidamente, giró su cuerpo en el aire y, tomando la estructura como un punto de apoyo, se lanzó de vuelta hacia Nappa, impulsándose, mientras la estructura se derrumbaba detrás de ella y llegaba en un instante frente a él.
Tomándolo por sorpresa, le conectó un golpe en el rostro al desprevenido Nappa, lo que lo hizo echar la cabeza para atrás y tambalearse varios pasos hacia atrás, retrocediendo, mientras ella aterrizaba suavemente en el suelo.
Ese golpe hizo sangrar a Nappa, quien, aturdido ligeramente por el ataque, sentiría un escozor de dolor en la nariz, llevando un dedo hacia ella y notando el hilo de sangre que escurría de esta. Limpiándosela con el dorso de la mano.
Notando que lo hizo sangrar, lejos de que esto lo enfureciera, solo lo hizo esbozar una sonrisa emocionada. La princesa Courgette era verdaderamente poderosa y, si bien ambos no estaban dando todo de si, esto por sí solo demostraba la gran fuerza de ella, lo que hacía despertar su espíritu de pelea.
Pero, sabía que deberían contenerse aún más, pues si bien habían destruido las enormes instalaciones de combate, esto era fácilmente reconstruible en un día o dos, además de que no es como que no hubiera sucedido anteriormente una situación similar.
Pero si seguían así el combate, la destrucción que se extendería por todo el Planeta Vegeta sería catastrófica. Podrán ser considerados salvajes, haber destruido su anterior planeta en una enorme guerra que lo dejó completamente inhabitable, pero no quería decir que no aprendieran de sus errores -más o menos-, por eso ahora cuidaban más el entorno de su planeta en las peleas, para no terminar como la última vez.
Generalmente para ver las máximas capacidades de un guerrero Saiyajin, se hace durante invasiones a otros planetas, o simplemente van a un planeta vacío y ya está.
En este momento solo estaban peleando mientras se contenían bastante, aparte de que ambos estaban recibiendo y absorbiendo la mayor parte del daño de sus ataques -que prácticamente no les hacía casi nada- en lugar de su entorno. Lo que no provocaba tantos problemas de destrucción durante su pelea, pero si seguían así y peleaban en serio, eso sería otra cosa totalmente diferente.
Esto es algo que Nappa ya le había comentado a Courgette con anterioridad, que se limitarían a una pelea cuerpo a cuerpo, que si bien sus golpes o patadas siguen siendo igual de potentes y destructivos que las ráfagas de energía, podrían contener la mayor parte del impacto de estos mismos a diferencia de un ataque de Ki.
Pero solo hay que ver a su alrededor para darse cuenta de lo destructivos que son, a pesar de contener su fuerza y absorber la mayoría del daño de impacto de sus golpes con sus cuerpos, con una pequeña pelea -para sus estándares- dejaron hecha escombros la instalación militar, que tiene prácticamente el mismo tamaño que un estadio de fútbol en la tierra –probablemente más grande-, una instalación hecha para soportar ataques que, como ya se mencionó anteriormente, son hechos para resistir ataques que pulverizarían lunas sin esfuerzo.
Pero si lucharan sin contenerse ni absorber el daño de impacto de sus golpes, en, por ejemplo; el Planeta Tierra. Ciudades enteras, o posiblemente toda la superficie del mismo planeta, serían completamente destruidos/arrasados con el simple hecho de luchar un poco en serio, prácticamente lo mismo pasaría aquí en el Planeta Vegeta.
Es por esa razón que Nappa solo quería entrenar usando una pequeña parte de su fuerza como calentamiento, entrenar y eliminar la debilidad de su cola, así como aprender la luna artificial, y ya después pasar a las invasiones, donde aprendería libremente el mantener el control en su forma Ozaru o poder luchar al 100% de sus capacidades en estado base sin restricciones o preocupaciones de su entorno.
– Muy bien, es suficiente por el momento, Princesa Courgette. – Viendo que quería continuar el combate, Nappa la detuvo, levantado una mano en señal de que debían parar. Deteniéndola en seco cuando se estaba preparando para seguir peleando.
Courgette entendió, con esta pequeña pelea ya era más que suficiente y no deberían extender más el combate, al menos no en el planeta.
– Haa. – Suspiró. Asintiendo en señal de comprensión e intentando tranquilizarse del estado de alerta en el que estaba, relajó su postura de combate, mientras la adrenalina la abandonaba poco a poco y su cuerpo volvía a un estado más tranquilo.
– Si ya es suficiente por el momento, ¿Qué es lo siguiente que haremos ahora?, Supongo que es el entrenar mi cola, ¿Verdad?. – Dijo, más como una afirmación que como una pregunta, solamente buscaba confirmar por si acaso.
– Si, le atinaste. Lo siguiente que haremos es entrenar tu cola. – Asintió este en confirmación.
– Entonces, emm... ¿En dónde lo haremos? y, lo más importante, ¿Qué haremos con... esto?. – Preguntó, un poco apenada -aunque no lo demostró-, apuntando a la antigua instalación militar a su alrededor, donde estaban las zonas de entrenamiento, ahora reducida a nada más que humeantes escombros en ruinas.
– No se preocupe mucho por eso, este tipo de situaciones ya han ocurrido y lo hacen con frecuencia, no se tiene nada muy importante en este tipo de instalaciones, además de que se puede reconstruir fácil y rápidamente en uno o dos días como mucho, a veces solo toman un par de horas. – Desestimó sus preocupaciones, agitando sus manos en desdén por la destrucción ocasionada a las instalaciones.
– Además, de todos modos, no las íbamos a utilizar para lo siguiente, iremos directamente al bosque a entrenar. – Informó.
– ¿Al bosque? ¿Para qué?. – Preguntó Courgette, curiosa.
– Se lo explicaré una vez que lleguemos, por el momento, puede ir adelantándose, iré a buscar lo que necesitaremos. – Dijo, mientras procedía a irse, no sin antes haberle señalado cual bosque es al que irían.
Encogiéndose de hombros, simplemente fue corriendo hacia el bosque, llegando momentos después, sentándose en una roca que estaba por ahí, mientras esperaba la llegada de Nappa.
...
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Pasados unos cuantos minutos, Nappa llegaría, se encontraba cargando unas cosas, como una especie de contenedor o caja bastante grande y pesada, así como demás cosas, como unas especies de pesas. Mientras se acercaba volando y aterrizaba cerca de ella, dejando caer el equipaje que llevaba.
– Muy bien, para continuar con su entrenamiento, lo siguiente que haremos es entrenar su cola. Para resumir las cosas, como tal, la cola funciona como un músculo más del cuerpo y, así como los músculos del cuerpo se pueden entrenar para ser más fuertes y resistentes, la cola es igual. – Explicó. – Lo que hará es simple, empezará a utilizar la cola como si fuera uno de sus brazos, levantando un peso cada vez mayor una vez que se acostumbre a cierto peso con estas pesas que traje, todas con una categoría de peso distinta. – Señalándolas y explicando del porque las pesas.
– Así como también la utilizará para balancearse alrededor de las ramas de los árboles, esto no solo hará mejorar la fuerza de agarre o flexibilidad de la cola, si no que también comenzará a disminuir la fragilidad de la misma al fortalecerla, además de que también la hará un arma mortal que se puede utilizar como un brazo o pierna más. Aunque generalmente casi no se usa de esa manera, prefiriendo usar los puños y, además, es más recomendable tenerla enrollada en la cintura, disminuyendo las posibilidades de ser cortada. – Continuó. – También agarraras tú misma o yo agarraré tu cola, si bien esto te causará dolor o incomodidad, también es una forma de acostumbrar a tu cola y lograr fortalecerla – Finalizó con la explicación.
Con Courgette entendiendo por fin el propósito detrás de venir al bosque.
Y así, comenzó la siguiente parte del entrenamiento con Nappa, con Courgette utilizando su cola para cargar distintos objetos pesados para ejercitarla. De primeras siendo algo bastante difícil e incómodo, pues el solo hecho de utilizar la cola por primera vez para algo como tan exhaustivo como lo es cargar peso, con un miembro tan delicado y sensible como actualmente era su cola, pues hacía que la cola no pudiera aplicar mucha fuerza y terminase debilitándose muy rápidamente, soltando el objeto cargado.
Pero como todo, empezó poco a poco, cargando un peso que pudiera soportar bastante decentemente desde un principio, y luego yendo aumentándolo poco a poco. Y, mientras hacía todo esto de cargar cosas con su cola, también aprendía simultáneamente a hacer una luna artificial.
La técnica consiste básicamente en hacer una esfera que imite la presencia de la luna llena -obviamente-. Pero esto se logra al combinar el Ki del Saiyajin, con la atmósfera del planeta en el que se encuentre, así se crea una esfera de Ondas Blutz condensadas, y, cuando los Rayos Bruits de más de 17 millones de zenos entran por los ojos de un Saiyajin y de ahí se transmiten a su cola, este se convierte en un Ozaru.
Nappa enfatizó unas cuantas cosas sobre el uso de la luna artificial, que ya sabía, pero que es bueno que se lo recuerden, y es sobre la desventaja al hacer la técnica. Usar esta técnica es muy agotadora, por lo que se usa principalmente como último recurso, e incluso los Saiyajin que pueden usarla prefieren transformarse usando un cuerpo planetario en su lugar, en especial porque el poder de pelea del usuario desciende hasta cierto punto por hacer la técnica, tal y como le pasó a Vegeta en el canon.
Cosa que no sucede con una luna natural, y es por eso que si tienen la necesidad de transformarse en Ozaru y van a algún planeta que tenga luna, cronometran el viaje para llegar justo cuando es luna llena y poder usar la forma Ozaru sin disminuir en lo absoluto su poder.
Por el momento es algo bastante difícil de hacer para ella, pues cuando lo intenta, a lo mucho puede hacer una esfera de energía normal, pero esto no la desanimó en lo absoluto. Por mucho que fuera un proceso tan difícil el combinar su propio Ki con la atmósfera del Planeta Vegeta. Liberar su Ki y moldearlo constantemente en una esfera de energía que ella misma regulaba que tanta energía ponía sin ser poco ni muy excesivo, solo hacía que el propio control del Ki de Courgette mejorase aún más, por lo que no se quejaría en lo absoluto de hacer esto.
– (Además, aprender algo que, aunque difícil, es una técnica muy útil que me podrá salvar la vida en ocasiones de vida o muerte, por lo que es algo que sí o sí debería aprender). – Pensó ella, determinada en lograr aprender y dominar la luna artificial. Mientras pensaba seriamente en lo útil que resultaría ser contra enemigos que no estuvieran tan alejados de su nivel de poder, y que un aumento de x10 podría aplastar o al menos cerrar la brecha, por ejemplo; Dodoria. Quien tiene un poder de 22.000. En este momento podría aplastarlo con una fuerza abrumadora con tan solo el hecho de transformarse.
Ahora entendía porque constantemente usaban sus formas Ozarus y no se empeñaban en entrenar nada más que el vuelo, y las básicas ráfagas de energía. Porque sus aumentos de poder en su forma Ozaru son tan tremendos y podrían acabar con gran parte de civilizaciones en el universo con un poder tan abrumador. A decir verdad, es bastante tentador y difícil no usarla en cada momento que pudieran, no los culpaba en lo absoluto.
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Y así, pasaron al menos 2 semanas, en las cuales continuó con su rutina de entrenamiento tal como las veces anteriores, nada más había cambiado en esta, solamente que ahora iba al bosque y cargaba cosas pesadas para acostumbrar a su cola, en lugar de pelear contra Saibaimans. Además de luchar constantemente contra Nappa, sin ir muy en serio, claro está. Solamente como calentamiento.
Ahora mismo ella se encontraba en el bosque, balanceándose constantemente por las ramas de los árboles usando nada más que su propia cola. Días de entrenamiento ejercitándola habían dado sus frutos, ahora podía usar la cola como un brazo más, usándola constantemente no solo para cargar las pesas que trajo Nappa, si no también aplicándola en el uso diario fuera del entrenamiento; la usa mientras come, mientras se baña, o simplemente para levantar su propio peso, entre otras cosas.
De esta manera su cola se ha ido acostumbrando de manera rápida a su uso, y menos mal, porque era bastante incómodo para ella simplemente agarrar la cola un poco fuerte y sentir como se debilitaba completamente. La primera vez que lo hizo, apretó con fuerza de más su propia cola y terminó cayendo, con la cara estampándose contra el suelo con fuerza, comiéndose toda la tierra.
– (Un momento bastante vergonzoso). – Recordó, apenada. – (En especial porque Nappa lo presenció y, aunque no se rió, ví como se estaba aguantando la risa. Hmph). – Bufó Courgette en sus pensamientos. Aunque realmente no estaba enojada como tal.
Así que, resumiendo lo que ha hecho por el momento en estas 2 semanas. Ha estado balanceándose con su cola por las ramas de los árboles, sujetando cosas pesadas y, ejercitando su cola en general, incluso haciendo que Nappa la sujete con fuerza para acostumbrarse a no caer debilitada y sin fuerzas al suelo -otra vez-.
En cuanto a la Luna Artificial, ha progresado bastante. De hecho, ya puede hacerla, ¿El problema? Le consume demasiado poder, al punto que de 5000 - 6000 unidades de poder que tiene actualmente, disminuye hasta las 1000 unidades.
Es por eso que se estaba enfocando más en aprender la luna artificial que entrenar su cola, no quiere decir que descuidase esto último, pero ya ha progresado bastante más que con la luna artificial, así que le ponía más esfuerzo a hacerla con el menor desgaste y esfuerzo posible.
Terminando de balancearse por los árboles, se detendría a comer un momento, tomando uno de los frutos en uno de los árboles, mientras se posicionaba boca abajo en una rama -como Spider-Man-, y le daba unos mordiscos.
– (Si todo sigue como en el canon hasta cierto punto, entonces faltaría poco para que Freezer tome el mando del Ejército de Cold, pasando a ser el Ejército de Freezer. Y, si bien todavía no ha aparecido, su presencia ya se hacía a destacar, pues los Saiyajins ya no usan desde hace tiempo los Periscopio Vigía, si no los mejorados Scouters, por lo tanto, Freezer hace mucho que había estado implementando algunos cambios, simplemente no se le otorga aún el liderazgo de la Organización Interplanetaria de Comercio). – Pensó Courgette. – (Por lo que sé, en este momento estamos más o menos en el año 730, es en el año 731 que finalmente King Cold le cede su puesto a su hijo y se lo hace saber a los Saiyajins, poniendo una cuenta regresiva para su muerte en el año 737). – Analizó en su mente, seriamente.
– (Aún así, todavía me queda tiempo -si es que todo sigue igual hasta cierto punto-, como ya fortalecí bastante mi cola y ya casi no me duele o incomoda, además de sentir solamente un pequeño cosquilleo y debilitarme un poquito, así como ya se hacer la luna artificial. Estoy próxima a empezar a invadir planetas junto con Nappa). – Haciendo una mueca incómoda por esto, si bien ya se había mentalizado para esto, seguía pensando que le desagradaba la idea. Matar Saibaimans es totalmente diferente a matar otras especies con vida inteligente, no quería convertirse en un monstruo sádico que disfrutaba de las conquistas, justo como los demás Saiyajins.
Sacudiendo la cabeza para no seguir pensando en eso, mejor se enfocó en otro punto que había recordado, su primer encuentro con la madre de Goku.
-Recuerdo: Hace unos días-
Courgette se había estado preparando para continuar con su entrenamiento en el bosque, continuando con perfeccionar su control con la Luna Artificial después de haber terminado de cargar cosas y balancearse con su cola por todo el bosque. Cuando en eso, Nappa le informó que Gine empezaría a enseñarle una vez que terminara su entrenamiento y regresara al castillo. La estaría esperando en la sala de invitados.
Por supuesto, aunque no lo demostraba, estaba bastante ansiosa por conocerla, así que simplemente le asintió en señal de confirmación a Nappa. Continuando nuevamente con su entrenamiento, pero en su mente seguía pensando que debía dar una buena primera impresión con Gine, ella es importante para uno de sus planes futuros.
Así que, una vez terminado su entrenamiento, se regresó al castillo, dirigiéndose a la sala de invitados. Encontrando efectivamente a Gine.
Ella tiene un rostro fino, de facciones suaves. Sus ojos negros son grandes y expresivos, Su boca es pequeña, con una nariz triangular. Las cejas son delgadas pero anguladas, con una expresión serena plasmada en su hermoso rostro. El cabello es negro, desordenado y puntiagudo, con mechones que caen hacia ambos lados y varios picos sobresalientes por detrás. Este peinado es típico de los Saiyajins.
Lleva una armadura ligera Saiyajin, sin hombreras, en un diseño adaptado a su femenino cuerpo: El cuello y tirantes son amarillos con líneas marcadas, similares a los trajes de entrenamiento. La parte central del pecho es de color verde azulado con bordes blancos, un modelo más flexible y pensado para mayor libertad de movimiento.
*Inserte Imagen de Gine*
– Usted debe ser la señorita Gine, amiga de mi madre y mi tutora. Un gusto, soy la princesa Courgette. – Se presentó, mientras le daba una pequeña reverencia formal. Lo hizo de manera impecable, con una fachada imperturbable y calmada. Pero en el fondo estaba intentando ocultar lo nerviosa que se sentía, incluso con Nappa no se sentía así de nerviosa, porque Gine era muchísimo más importante a futuro que el propio Nappa o su padre serían.
– Vaya, no es necesario ser tan formal conmigo princesa, como ya sabes, soy amiga de tu madre. – Rió levemente, mientras le daba una sonrisa amable a Courgette. Esto hizo que se relajara, pero solo ligeramente.
Le asintió con la cabeza, en señal de que entendía. – Trataré de ser menos formal, señora Gine. – Dijo esta última. Aunque todavía se dirigía hacía Gine con un tono formal. Gine suspiró, pero lo dejó pasar, de todos modos, no era la gran cosa.
– Bien, de todos modos, para comenzar, comenzaremos con la parte de saber leer y escribir. – Aclaró Gine. Courgette solo asintió ante esto. – Por supuesto, si bien no tengo conocimientos muy avanzados en otras cosas, como las matemáticas, si me es posible enseñarte lo básico de todo esto mientras tu madre no tenga mucho tiempo, después de todo, todo Saiyajin debe saber mínimo estas cosas. –
– También sobre otras cosas como la cultura Saiyajin, los cuentos, leyendas y demás cosas, simplemente para estar más informada que otra cosa, pero si gustas podríamos saltarnos estas cosas. – Le preguntó Gine a Courgette. Courgette negó con la cabeza ante esto. – No, cualquier tipo de información que estudiar me vendría bien. – Gine solo asintió en comprensión ante esto.
– Pues bien, entonces empezaremos como ya te dije, así que comencemos ahora mismo. – Le dijo Gine. Mientras sacaba los materiales necesarios para el estudio de la mochila que trajo.
-Fin del recuerdo-
Así fue que desde hace unos días había estado entrenando y estudiando al mismo tiempo, nada demasiado pesado con esto último, más que nada porque no eran conocimientos tan avanzados. Además de que, si bien no fue la gran cosa su encuentro con Gine, si se llevaban bastante bien e incluso causó una buena primera impresión.
Después de todo, Courgette no se comportaba arrogantemente, ni tampoco se iba pavoneando de su poder, solamente se comportaba bastante seria, formal y un poco distante, pero nada más. Incluso agradecía con un "gracias" o pedía con un "por favor" cuando lo ameritaba, con modales, lo cual era bastante raro entre los Saiyajins. Pero a Gine le agradó bastante, no era ni demasiado arrogante -por no decir nada- pero tampoco tan humilde, se comportaba correctamente a como alguien con su estatus debería hacer.
En cuanto a las clases con Gine. Muchos pensarían que los Saiyajins son demasiado brutos y tontos -hasta cierto punto lo son, pero no tanto-, pero la verdad es que son más inteligentes de lo que se les atribuye. Digo, literalmente antes de destruir el planeta anterior al Planeta Vegeta, ya tenían la tecnología para los viajes espaciales, incluso habían desarrollado los periscopios. Además de que idearon una estrategia en contra de los Tsufurujin en vez de simplemente atacar a lo bruto.
Simplemente no se enfocaban mucho en este tipo de cosas, más que en lo bélico, es más el Ejército de Freezer quien había mejorado muchas de las cosas que ya tenían, como los Scouters, o sobre el líquido medicinal, implementándolo en cápsulas de recuperación.
Pero en otras cosas; como las viviendas. No les ponían mucha atención y se conformaban con poco en estos aspectos.
Así que si bien, pueden parecer brutos que solo saben pelear, también tienen los científicos y otras profesiones en la especie. Aprender y saber matemáticas básicas, o leer y escribir no es algo que realmente no sepan, simplemente no le dan mucha importancia.
Terminando de salir de su estado pensativo, debido a que sintió a Nappa acercarse a su posición, terminaría de comerse el fruto y acto seguido saltar al suelo, cayendo de pie.
Finalmente, Nappa se divisaría detrás de unos árboles, acercándose. Parándose frente a ella. – Princesa. – Saludó él. Ella le devolvió el saludo con un asentimiento. – Vengo para avisarle que está más que lista para comenzar a invadir planetas. Su progreso sobre el control de su propio poder y la experiencia obtenida con los entrenamientos es suficiente. – Aclaró. – Lo siguiente es obtener experiencia en el campo de batalla. una vez que se prepare, nos iremos cuando quiera. Ya tenemos un planeta en la mira para que se aclimate en este tipo de cosas. –
Courgette se quedó en silencio, pensativa, pero no tardó mucho en asentirle nuevamente a Nappa. Mientras ambos se dirigían a la improvisada zona de entrenamiento y continuaban entrenando. Pero un pensamiento no dejaba de atormentar a Courgette.
– (Mierda, sabía que sería pronto, después de todo, no puedo quedarme en el planeta todo el tiempo...). – Reflexionó. – (Aún así... Pensar que el tiempo pasó volando y ya progresé mucho en tan poco tiempo. Supongo que esto de las invasiones también puedo utilizarlo y convertirlo en una oportunidad para fortalecerme aún más, por mucho que sienta lástima por esas civilizaciones, mi supervivencia es la prioridad). – Se convenció a sí misma con seriedad, determinada a sobrevivir.
Por mucho que le repugnara acabar con vidas inocentes, por el momento era muy necesario, su supervivencia era por encima de las demás. Tenía que volverse lo suficientemente fuerte para que este tipo de ocasiones no ocurrieran nunca más, pero, por el momento, era demasiado débil para evitarlo.
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Courgette continuó con su entrenamiento por los siguientes 5 días, con el pensamiento de la invasión de planetas no saliendo de su mente en todo ese tiempo en ningún momento. Hasta finalmente estar lo suficientemente preparada mentalmente para decidir hacerlo de una vez por todas. Era como una espina clavada en ella, mientras más pronto la saque, mejor.
Así que, ahí se encontraba junto a Nappa, dirigiéndose al aeropuerto del Planeta Vegeta, mientras esta vez tenía puesto un atuendo distinto a los anteriores que había estado utilizando con anterioridad.
Ahora llevaba una vestimenta bastante similar a la que usaba Vegeta de pequeño en el canon, una que representa su estatus como princesa: Su armadura estaba conformada por las típicas hombreras grandes color dorado metálico. Con una capa roja, que indica su estatus superior dentro de la especie Saiyajin, enganchada en las hombreras. Su pechera es blanca con bordes definidos, reforzada con líneas que marcan la estructura protectora. Y, en el lado izquierdo del pecho, se puede notar el símbolo del ejército Saiyajin.
Su traje interior de cuerpo completo era azul con mangas largas. Llevaba guantes y botas blancas. Con la cola enrollada alrededor de su cintura, como una especie de cinturón.
*Inserte Imagen de Vegeta con el Traje de la Realeza Saiyajin*
-Aeropuerto del Planeta Vegeta, Zona de Cápsulas-
Finalmente, una vez que hablaron con el encargado sobre el destino al cual irían, pudieron abordar las cápsulas de combate predispuestas con anterioridad para ellos, una vez dentro de ellas y, acomodándose en el asiento, la compuerta de la cápsula se cerró una vez hecho esto.
La cápsula levitó lentamente en el suelo, para poco después despegar y salir de la atmósfera del planeta a una velocidad impresionante, dejando una estela blanca detrás.
– Princesa, como ya le comenté anteriormente, para que el viaje no se haga largo, dormiremos durante todo el trayecto hacia el planeta. Así que no se preocupe mucho por el aburrimiento, despertaremos una vez que estemos cerca de llegar. –Le recordó suavemente Nappa.
– Lo sé... – Fue lo único que le respondió Courgette a Nappa, mientras esta estaba sumida en sus pensamientos.
– (Lo siento...). – Se disculpó silenciosamente de antemano con aquellas personas a las cuales les arrebatará la vida. No tengo otra opción, pensó ella con remordimiento, mientras este pensamiento le pesaba mucho en la consciencia.
Muchos pensarían que, por renacer en alguien talentosa, poderosa y de la realeza, ya tendría todo asegurado en la vida, pero no. Es todo lo contrario, un paso en falso y podría morir sin que sepa que la mató.
Si mostraba debilidad, aunque sea un poco de vulnerabilidad, sabía muy bien que otras personas se la comerían viva, que si se negaba a invadir planetas, su padre, el Rey Vegeta, probablemente la repudiaría y la mataría, en el mejor de los casos la exiliaría. Pero esto todavía significaba que sus esperanzas de vida se reducirían significativamente.
Que un paso en falso, como tratar de salvar o negarse a matar a las civilizaciones que habitaban los planetas que tendrá que conquistar, podría simplemente hacer que la pongan en la mira de otras entidades peligrosas en el universo; Como Freezer. Debido a lo inusual que un Saiyajin, de la realeza nada menos, se mostrase tan compasivo.
Si fuera un Saiyajin de clase baja débil e insignificante el que se negaba a hacer esto, no pasaría nada, probablemente solo lo reasignen en otras áreas que no sean de combate. Pero con la realeza Saiyajin era diferente, sería una vergüenza, una mancha de la que deshacerse por traer tal deshonor y humillación a los de su clase.
Todo esto hará que la tachen de inútil e innecesaria, eliminándola en el proceso. En especial si alguien de tal influencia y poder poner en peligro los intereses de personas como King Cold o Freezer. Optarán por borrarla con un solo ataque y ya está.
Por el momento, todo lo que puede hacer es fortalecerse lo máximo que pueda. Además, su estatus como princesa la protege hasta cierto punto, y debe permanecer así, debe ser útil para los Saiyajins y para los Demonios del Frío. Sin esta posición de poder como princesa, no sabe qué tipo de factores inestables e impredecibles en el universo podrían aprovechar esa situación para matarla o incluso hacer otras cosas.
Además, ir a otros planetas que no vayan a ser invadidos, a entrenar en estos, está fuera de discusión.
Primero, si va a por ejemplo; Yardrat. Pondrá en peligro a sus habitantes. Ella sigue siendo alguien importante, está siendo monitoreada constantemente. Si se dirige a otros lugares, les serán conocidos tanto al ejército Saiyajin como al de King Cold. Haciendo que prácticamente los condene a la muerte.
No se quería imaginar el enorme caos que se ocasionaría si fuera a la Tierra, no solo crearía una gran divergencia al canon, si no que, si fuera invadida, las cosas se podrían llegar a salir de control de una manera terrible e irreversible.
Así que ir a lugares conocidos e importantes en los cuales podría fortalecerse, está fuera de discusión, solamente podrá hacerlo durante las invasiones a planetas programados de antemano.
Segundo, incluso si fuera a planetas como Namek, para que el Gran Patriarca le libere el potencial, sigue siendo una incertidumbre si accederá a dicha petición. En especial porque para el momento en el que me dirigiría hacia el Planeta Namek, ya tendré las manos manchadas de sangre de personas inocentes. Además, soy una Saiyajin, de la realeza nada menos, desconfiarán bastante de mi presencia en dicho planeta, sumando el hecho de que, como ya dije, habré asesinado a personas inocentes, será prácticamente imposible que accedieran a si quiera prestarme las esferas del dragón.
Además, no quería que le leyeran la mente, o que esculcaran en sus recuerdos, gracias.
Sería problemático que alguien aparte de mi tuviera los conocimientos sobre el mundo. Incluso si no enloquecieran por enterarse de que son personajes de ficción, lo poco que podría llegar a ayudarme mi conocimiento, serviría prácticamente para nada una vez que conozcan la historia del mundo y se provoquen sucesos impredecibles debido a esto.
Lo mismo puede decirse de ir a la Tierra, no solo asustará inmensamente a Kami-sama, Mr. Popo y al Maestro Roshi con su gigantesco Ki, si no que su Ki Maligno –o más bien, impregnado de oscuridad, pero no como tal maligno, por haber asesinado a inocentes- les causará una muy mala primera impresión, ni se diga de ser entrenada, usar las semillas del ermitaño, o incluso la habitación del tiempo. Al menos no en el corto plazo, supuso.
Ni se diga de ir a lugares como el Planeta de Kaio-sama, ya que no quería morir sin tener antes asegurado que podría resucitar. Y la otra opción sería ir por medio de Kami-sama, lo cual, obviamente, no se podría al desconfiar de alguien desconocido, quien es inmensamente poderosa y con un Ki Malvado.
¿En cuanto a la habitación del tiempo donde Merus entrenó a Goku, o donde Freezer consiguió su transformación sin derechos?, no sabía dónde se encontraban.
Tampoco podría llegar al Mundo Demoníaco, no solo porque no tenía el vehículo necesario, si no que, incluso si llegaba, sería una muerte más que asegurada con su actual nivel de poder.
¿Entrenar con Whis? Ni hablar. Incluso si es fácil convencerlo de que la entrene, no tenía lo necesario para lograrlo, después de todo, la comida de la Tierra está fuera de su alcance. Además de que dudaba de que siquiera el Bills actual le autorice ir a su planeta a entrenar, todavía detesta a los Saiyajins, incluso los considera una amenaza para el universo que necesita ser erradicada. Así que fortalecer a alguien de dicha especie, en especial a la princesa, está fuera de discusión sin lugar a dudas, probablemente hasta la borre de la existencia por atreverse a sugerir tal cosa.
Le dió un escalofrío que la hizo estremecerse de terror de solo pensarlo.
E incluso si de alguna manera lograse convencerlos, Bills estaría demasiado desinteresado de aceptar dicha petición, en especial por su insignificante -en especial en comparación con él y Whis- nivel de poder.
Así que si, no podría fortalecerse de otra manera que no fuera yendo a conquistar, enfrascándose en peleas de vida o muerte y curtiéndose en el campo de batalla, si trataba de zafarse de esto, estaría demasiado jodida. Necesitaba mucho poder, así que durante los años que le quedan de vida, se fortalecerá todo lo que pueda para que no sea eliminada, al menos no con facilidad.
Mientras se encontraba reflexionando sobre su actual situación y pensando también a futuro, poco a poco la somnolencia y cansancio le hicieron entrecerrar los ojos, empezando a cerrarlos y comenzando a quedarse dormida.
– (Tengo que sobrevivir y fortalecerme a toda costa... ). – Se animó a sí misma, con toda la determinación y convicción que podría reunir. Mientras la oscuridad empezaba a consumir su mente, quedándose dormida.
Las cápsulas siguieron su transcurso, surcando el vacío y la oscura inmensidad del espacio exterior, dejando una estela de luz detrás. Dirigiéndose a su destino, un planeta próximo a ser conquistado.
...
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¡¡¡Muy buenas!!!, nos vemos una vez más con el capítulo prometido. Lo siento por tardar mucho en subirlo -o al menos desde mi perspectiva yo lo siento así-, pero es que sucedieron muchas cosas en tan poco tiempo que no pude terminarlo o subirlo mucho antes de lo que tenía planeado hacerlo.
A decir verdad, una vez que publiqué el anterior capítulo, ya tenía un poco escrito de este capítulo, pero después no le pude avanzar mucho, tuve que salir de casa por algunos asuntos y ese tipo de cosas.
Además, cuando iba a empezar a avanzarle y continuar escribiendo nuevamente el capítulo, la luz se fue.
O bueno, más que la simple luz, se fue incluso la red y no servía como tal, así que los datos eran inútiles porque no había red, y no pude continuar escribiendo incluso en mi celular, e incluso si pudiera, no podría publicarlo. Esto pasó en gran parte de mi ciudad. Por suerte, solo fue un día el que se fue y ya por fin volvió, así que pude completar rápidamente el capítulo.
En fin. ¿Qué les pareció? ¿Estuvo bueno? ¿Mediocre? ¿Decente?, como ya dije, cualquier comentario me serviría para mejorar.
En cuanto a cuando empezaré a escribir el siguiente capítulo y lo subiré, no diré fechas, por algo tampoco me puse fechas de publicación de los capítulos, ya anticipaba que pudiera ocurrir cosas como esta, o tener que salir a atender algunos asuntos. Pero prometo que no abandonaré la historia y seguiré escribiendo cuando pueda.
Bien, no los entretendré demasiado, nos vemos en el siguiente capítulo, ¡¡¡Adiós!!!.