Cherreads

Chapter 26 - Capítulo 25: Llegada a Luofu

El Expreso Astral flotaba en la inmensidad del cosmos, avanzando lentamente hacia su próximo destino. La vista desde el puente de mando era algo digno de contemplar.

Aleph, con los brazos cruzados, observaba la enorme estructura que se desplegaba ante sus ojos.

No era un planeta.

No era una simple nave.

"…Tienes que estar bromeando."

7 de Marzo se apoyó en la ventana panorámica con una expresión de asombro.

"¡Es enorme!"

Luofu de Xianzhou flotaba imponente en el espacio. Los colores grises y azules brillaban sobre su estructura metálica, dándole un aspecto majestuoso.

Aleph jadeo de asombro.

"Esto, esta nave... definitivamente es más grande que Jarillo-VI."

Dan Heng, quien había permanecido en silencio hasta ahora, dio un paso adelante. Su mirada, aunque serena, tenía un brillo especial.

"No es solo una simple nave para ellos. Para la gente de Luofu, esta nave es su planeta."

Aleph y 7 de Marzo lo miraron con curiosidad.

Dan Heng continuó, su voz había mantenido su tono habitual pero extrañamente con un matiz de nostalgia.

7 de Marzo parpadeó sorprendida.

"¿Espera, en serio?"

Dan Heng asintió.

"Hay diferentes tipos de civilizaciones espaciales. Algunas viven en planetas, otras en estaciones espaciales o colonias… y luego están las que se desprenden de sus raíces y convierten sus naves en su hogar. La Alianza Xianzhou es un ejemplo de estas últimas." Su mirada se poso en la nave. "Solo la había visto un par de veces, pero es tan magnífico como lo recordaba..."

Aleph observó la colosal nave con una nueva perspectiva.

"Así que… todo Luofu es básicamente una ciudad flotante."

"Más que eso." Dan Heng entrecerró los ojos. "Es un mundo autosuficiente. Una de las naves insignia de la Alianza Xianzhou."

Aleph silbó, impresionado.

"Vaya… eso sí que es otra escala de civilización."

¿Sera buena la comida?

7 de Marzo se giró hacia Dan Heng con una sonrisa.

"Parece que sabes bastante de Luofu."

Dan Heng mantuvo su expresión neutral, pero su mirada no se apartó de la nave.

"Se podría decir que se bastante del lugar."

Aleph notó algo en su tono.

No era su comentario lo que lo hizo detenerse.

Era la forma en que lo dijo.

Dan Heng rara vez hablaba con emociones evidentes, pero… esta vez había un ligero matiz de melancolía en su voz.

7 de Marzo también lo notó y ladeó la cabeza.

"¿Por qué suenas tan nostálgico?"

Dan Heng no respondió.

Simplemente miró a Luofu en silencio.

7 de Marzo esperó una respuesta, pero cuando notó que no llegaba, soltó un pequeño "Hmph" y se cruzó de brazos.

Aleph, en cambio, no preguntó.

Pero tomó nota mental de ello.

Este lugar significaba algo para Dan Heng.

Y la verdad, quería saber qué.

¡No lo culpen por ser curioso!

Además, el había hecho muchas preguntas cuando sacó el tema de los demonios hace tiempo ¿Que tenía de malo que quisiera una pequeña venganza por eso?

Pero en fin, ya habría tiempo para preguntas más adelante.

Por ahora, lo importante era prepararse para lo que les esperaba en Luofu.

"Espero que valga la pena haber venido hasta aquí."

Se mantuvo observando la inmensa estructura flotante mientras el Expreso continuaba su acercamiento.

Una sola pregunta flotando al Fondo de su mente.

"...¿Tendran videojuegos buenos? ¿Si sacó a Centauro trataran de convertirlo en comida o lo atacaran?"

... Bueno, más bien un par de preguntas idiotas.

***********

El Expreso Astral siguió su curso hacia Luofu, acercándose al puerto designado.

Dentro de la cabina, Himeko se comunicó con el Puerto de Jade, la terminal de aterrizaje principal de la nave.

"Este es el Expreso Astral, repito. Este es el Expreso Astral, a control de tráfico aereo de Xianzhou. Solicitamos permiso para abordar."

Por unos segundos, solo hubo silencio.

Himeko frunció el ceño y repitió la transmisión.

"Control de tráfico, aquí el Expreso Astral. ¿Nos reciben?"

Finalmente, la pantalla de comunicación se activó.

Pero en lugar de una respuesta directa…

"Bienvenidos al... puerto espacial del Luofu... la dársena de astroesquifes."

"Por favor... procedan con...la aproximación estándar y diríjanse...a la plataforma de aterrizaje asignada."

Un mensaje automatizado comenzó a reproducirse.

Aleph entrecerró los ojos.

"…Eso, sonó un tanto raro."

Himeko intentó responder, pero la señal seguía igual, repitiendo el mismo mensaje en bucle.

Welt, observando la transmisión con calma, ajustó sus gafas.

"Parece que la comunicación ha sido comprometida."

7 de Marzo parpadeó.

"Espera… ¿comprometida?"

"¿No te suena como el inicio de una mala película de terror? Viajeros inocentes llegan a una nave infestada de monstruos devoradores sin saberlo, entran confiados... ¡Y la más boba, quien por cierto casi siempre es la más bonita, acaba siendo devorada brutalmente!"

Aleph comentó mientras se apoyaba en los hombros de 7 de Marzo con una sonrisa de idiota.

7 de Marzo se estremeció y le golpeó el hombro con un poco de fuerza.

"¡No digas esas cosas ahora! No... No es como si algo así fuera posible ¡¿Verdad?!"

Dan Heng le lanzó una mirada desaprobadora.

"No es momento para dejarnos llevar por la imaginación."

Aleph suspiró y se rascó la nuca.

"Sí, sí, lo siento. No era el mejor momento para bromas."

7 de Marzo cruzó los brazos, todavía con una expresión un poco incómoda y un puchero.

"Si algo raro pasa allí dentro, te haré responsable."

Aleph sonrió de lado mientras se encogia de hombros.

"No es como si yo lo hubiera causado."

7 de Marzo murmuró algo sobre "presagios de mala suerte", pero dejó el tema de lado.

Himeko, ignorando la conversación, miró a Welt.

"¿Seguimos la grabación o buscamos otra manera de entrar?"

Welt meditó por un momento antes de responder.

"Podríamos forzar otra entrada, pero eso podría traernos problemas más adelante con los locales, si el sistema aún funciona parcialmente, lo mejor es no dar razones para atraer la hostilidad de las personas. Sigamos la ruta que nos asignaron."

Himeko asintió.

"Bien. Nos acercaremos como si nada estuviera mal."

El Expreso Astral comenzó su maniobra de descenso.

Aleph observó la inmensa nave de Luofu acercarse cada vez más en la pantalla.

No pudo evitar sentir que había algo extraño en este lugar.

Pero meh, a quién le importa.

Ya lo descubrirían cuando estuvieran dentro.

Mientras el Expreso se preparaba para aterrizar, Welt reunió a los que bajarían con él: Stelle, 7 de Marzo y Aleph.

Su tono era serio.

"Antes de partir voy a ser claro con nuestro objetivo en este viaje."

Los tres lo miraron con atención.

Welt continuó.

"Es evidente que los Cazadores de Stellaron tienen otros motivos para hacernos venir aquí, y nos han dado mucho en que pensar, tenemos mucha dudas. Pero lo más importante de esta expedición es."

La mirada de Aleph se afilo por unos momentos.

"El Stellaron."

Welt asintió.

"Dada su reputación, y el enfoque de palabras de Kafka no cabe duda de que hay uno aquí, en Xianzhou."

Los tres asintieron.

"El Expreso Astral y la Alianza Xianzhou nunca han tenido un contacto formal previo. Es posible que no nos reciban de la mejor manera."

7 de Marzo infló las mejillas.

"¡Pero vinimos a ayudar!"

Welt sonrió ligeramente.

"Eso no significa que confíen en nosotros de inmediato."

Aleph se cruzó de brazos.

"No importa si nos creen o no. Solo tenemos que hacer lo correcto."

Stelle simplemente asintió en silencio.

Welt los miró con aprobación.

"Exactamente. Como Trazacaminos no estamos haciendo esto por fama, reconocimientos o beneficios, solo tenemos que esforzarnos para ayudar lo mejor que podamos a la gente de Xianzhou y eliminar la fuente de todo este desastre. Tengan siempre presentes los principios de los Trazacaminos."

Tomó una pausa y los miró con firmeza.

"No los olviden, explorar, comprender, construir y conectar."

7 de Marzo levantó un puño con determinación.

"¡Vamos a hacer lo que mejor sabemos hacer!"

Aleph sonrió levemente.

[Maestro, ya he comenzado con los preparativos para la invocación de nuevos demonios. También ya se han abierto las opciones de "Compendium" y "Catedral de las sombras".]

Stelle mantuvo su expresión neutra, pero su postura indicaba que estaba lista.

Welt asintió.

"Entonces, prepárense. Aterrizaremos en unos minutos."

Los tres se miraron entre sí y chocaron puños.

Aleph sintió una especie de picazón en sus manos y una emoción extraña comenzo a burbujear en su interior. El verdadero viaje estaba por comenzar.

**********

El Expreso Astral aterrizó suavemente en la plataforma de carga asignada dentro del Puerto.

Las puertas se abrieron con un leve silbido.

El grupo descendió con calma, sus pasos resonando contra el metal frío del puerto.

Aleph echó un vistazo a su alrededor.

"¿Soy el único que esperaba un comité de bienvenida?"

7 de Marzo miraba a su alrededor mientras se aseguraba de no separarse mucho del grupo.

"¡Hay tantos contenedores a la vista! Este lugar seguro que no es para recibir pasajeros ¿Quien nos habrá dado las indicaciones? ¿Y donde están las personas? Esto ya no me está gustando."

Aleph puso su mano en el hombro de la chica.

"Y sin embargo... Alguien nos abrió la puerta."

7 de Marzo se estremeció y se quitó la mano de ensima, le dirigió a Aleph una mirada mortal mientras el chico trataba de resistir las ganas de reír.

"¡Aleph, tú!" 7 de Marzo apretó los dientes mientras trataba de dirigirle una mirada amenazante. "¡Ya lo veras, me vengare!"

Comentó mientras caminaba hacia más adelante enfadada.

"Ugh... ¿Me exedi con eso?"

Stelle avanzó sin prestarles atención.

Welt observó los alrededores con atención.

Había contenedores de carga alineados en filas, algunos abiertos y otros bloqueando parcialmente el paso.

Los faroles flotantes iluminaban con una luz tenue, proyectando sombras largas sobre la plataforma.

Pero lo más inquietante…

No había nadie.

Ni guardias.

Ni trabajadores.

Ni siquiera un sistema de seguridad visible.

Solo un puerto vacío.

Y un silencio que hacía más pronunciada la atmósfera escalofriante.

Aleph silbo, sip.

Dan Heng tenía razón. Esto no era como en una película de terror.

Era peor.

"Sr Yang ¿Que hacemos ahora?" 7 de Marzo miró a Welt, mientras ignoraba por completo los intentos de disculpas de Aleph.

"Primero deberíamos comenzar con las personas que abrieron la Puerta de Jade. Si resultan no ser amistosos, al menos nos han facilitado el trabajo. Si resulta que solo estaban haciendo su trabajo, podemos preguntarles qué pasó aquí."

Aleph fruncio el ceño.

"¿Y si no son amistosos y no podemos derrotarlos?"

7 de Marzo se rio.

"Es cierto. Aun no haz visto de lo que es capaz el Sr Yang."

Aleph la miro como si fuera una rarita.

"Vamos. Mantengan los ojos abiertos."

...

El grupo avanzó con cautela.

El sonido de sus propios pasos era lo único que rompía la quietud del lugar.

"Chicos…"

7 de Marzo habló en un tono más bajo de lo normal.

"¿No les da la sensación de que algo terrible pasó aquí?"

Fue entonces cuando los vieron.

Cuerpos.

Cuerpos de soldados yacían en el suelo, algunos aún respiraban, otros simplemente estaban inconscientes.

Eran Caballeros Nimbus.

Welt frunció el ceño y se apresuró a acercarse al más cercano.

"Marzo, usa el hielo de seis fases para sellar sus heridas. Ten cuidado, no queremos agregar la congelación a sus problemas."

7 de Marzo asintió y avanzó de inmediato.

"¡Si!"

Levantó su mano, preparándose para conjurar su hielo y sellar las heridas de los caídos.

Pero antes de que pudiera hacerlo…

Aleph la detuvo con una mano en su hombro.

"Espera."

7 de Marzo lo miró con sorpresa.

"¿Qué pasa? ¡No podemos dejarlos así!"

Aleph la ignoró.

"Burroughs."

[A la orden, Maestro.]

Una luz familiar se materializó frente a él.

Una chica de cabello rosado con ropas de color azul y rosa se manifestó.

Nappea, bajo la orden de Aleph, lanzó numerosos Dia sobre los caballeros heridos.

Las heridas de los soldados comenzaron a sanar poco a poco bajo su influencia, la demonio lo miro con un puchero.

¿Por que solamente la llamaban para curar y no pelear? Ni siquiera le habían dado la oportunidad de usar el Susurro Demoníaco.

7 de Marzo parpadeó con sorpresa.

"¿Eh?"

Stelle también se detuvo a observar.

Welt miró a Nappea con interés.

"…Así que este es su poder. Interesante ¿En que se diferencia de Centauro?" Welt miro a Aleph con curiosidad. "Creí que buscabas mantenerlos ocultos ¿Por que mostrarlos ahora?"

Aleph no respondió.

Solo observó en silencio cómo Nappea trabajaba en los heridos.

Finalmente, murmuró.

"No veo mucha razón para ocultarlo ahora, ustedes ya lo han visto. Y la curación de Nappea es necesaria aquí, mantener un secreto que eventualmente se revelará de una forma u otra o salvar vidas. No es difícil tomar una decisión cuando tienes eso en cuenta."

Frunció el ceño.

"Además… tengo la sensación de que el secreto no hubiera durado mucho en este viaje. Objetivamente hablando no pierdo nada, muestro solo a Nappea, pero no es como que ella fuera el único demonio que puedo invocar o un arma estratégica."

Stelle y 7 de Marzo intercambiaron miradas.

Welt ajustó sus gafas y asintió levemente.

"Entiendo entonces, dejaré a los heridos a cargo de tu invocación."

Aleph resopló con una sonrisa.

"Ese era el plan."

Pero justo cuando Nappea terminaba de curar a los heridos…

Algo se movió en la penumbra.

Un sonido rasposo.

Un cuerpo se puso de pie de manera inhumana, con movimientos espasmódicos, plantas con hojas y flores doradas parecían crecer de los espacios de su armadura rodeada de raíces.

Aleph creó de inmediato un bate de hielo, 7 de Marzo y Stelle también sacaron sus armas.

Giró la cabeza lentamente.

Uno de los soldados heridos se había levantado.

Los demás soldados también comenzaron a levantarse, uno por uno.

Pero sus movimientos eran un tanto erráticos y rígidos.

Welt observó la escena con gravedad.

7 de Marzo dio un paso atrás con una mueca de horror y le dio una mirada acusadora a Aleph como si le dijera "¡Esto es tu culpa!", Aleph solo pudo sonreírle torpemente mientras levantaba sus manos en señal de rendición.

"¿Están… resucitando?"

Welt tomó aire y se puso en guardia.

"Corrección. Ya no están vivos."

Los soldados de Mara giraron lentamente la cabeza hacia ellos.

Y sin previo aviso…

Se lanzaron al ataque.

....

El primer soldado corrió hacia ellos con un movimiento un tanto torpe, su cuerpo era espasmódico, pero increíblemente rápido.

Aleph reaccionó de inmediato.

Balanceó su bate con fuerza.

¡CRACK!

El golpe fue directo a la cabeza del soldado infectado por Mara, haciéndolo retroceder.

Pero no cayó.

Su cuello crujió con un sonido desagradable mientras giraba su cabeza de forma grotesca para volver a mirar a Aleph.

"…Mierda."

Los demás soldados revividos también se lanzaron al ataque.

Welt levantó su bastón y una explosión de energía gravitatoria golpeó a varios, enviándolos volando hacia los contenedores de carga.

Stelle giró su bate, enviando volando a varios.

7 de Marzo disparó una ráfaga de flechas de hielo, congelandolos a ellos y al suelo debajo de ellos.

Estas cosas parecían levantarse después de morir. Afortunadamente solo parecían ser capaces de hacerlo una sola vez.

No se iban a detener hasta que los destrozaran por completo.

"…Bien." Aleph revisó que los soldados revividos no llegaran a los que Nappea había curado.

Zio se activó y cubrió el bate de hielo con una corriente eléctrica.

Con un movimiento arrojó volando a los recién revividos que buscaban acercarse a los heridos.

Pero el cuerpo de los soldados no sangró.

En su lugar, la carne se retorció de manera bastante asquerosa, como si intentara recomponerse.

Welt observó con seriedad.

"Son realmente tenaces."

"Entonces hay que hacerlos pedazos hasta que no quede nada."

7 de Marzo asintió.

"¡Me gusta cómo piensas!"

Stelle no dijo nada, pero su mirada se afiló mientras cambiaba su postura de combate.

Los soldados revividos avanzaron una vez más.

Y el grupo los recibió con fuerza.

.....

La batalla fue intensa.

Por cada soldado que derribaban, otro se levantaba con movimientos más rígidos.

No es que fueran invencibles.

Los golpes lo suficientemente poderosos terminaban por destrozar sus cuerpos antes de que pudieran regenerarse.

Welt usó su manipulación gravitatoria para aplastar a varios bajo su propio peso.

7 de Marzo congeló a un grupo entero y Aleph los destrozó de un solo golpe con su bate.

Stelle se movió con rapidez, destrozandolos por completo.

Finalmente…

El último soldado cayó.

El silencio volvió al puerto.

Pero ahora…

Era un silencio pesado.

El olor a metal y ozono flotaba en el aire.

Aleph dejó escapar un resoplido.

"…Eso fue asqueroso."

7 de Marzo bajó su arco y se limpió el sudor de la frente.

"No pensé que… la inmortalidad pudiera convertirse en algo tan horrible."

Welt observó los restos de los soldados con una mirada seria.

"Este es el precio de desafiar el ciclo natural."

Stelle no dijo nada, pero miró los cuerpos con una expresión neutra.

Aleph apretó el mango de su bate.

¿Era esto natural para la gente de Luofu? ¿O algo que el Stellaron causo?

No.

No era momento para pensar en eso.

Tomó aire y miró a los demás.

"Esto solo fue la entrada, ¿cierto?"

Welt asintió.

"Debemos seguir adelante."

7 de Marzo miró el camino que se extendía ante ellos.

Más y más contenedores.

El grupo avanzó, dejando atrás los restos de los soldados caídos.

Los soldados curados por Nappea ya habían comenzado a despertar, pero no parecía que estuvieran en un estado óptimo para una charla.

Debían avanzar, con suerte encontrarían ayuda para ellos más adelante.

More Chapters